La Basílica de nuestra Amatxu respondió
- Javier Fernández Valdeón
- hace 2 días
- 2 Min. de lectura
Actualizado: hace 7 horas
27/12/25. Qué delicia es cantar en esta Basílica, bajo la atenta mirada de nuestra Amatxu, y, además, hacerlo en un concierto de Navidad solidario a favor de Cáritas Bizkaia, ante un público tan numeroso.
El inicio del concierto giró en torno al título “Una vez en diciembre”. Y es que, si lo pensamos bien, la Navidad surgió precisamente una vez en diciembre, con un significado teológico cargado de esperanza. Así fue como se quiso transmitir desde el primer momento.
La entrada del coro resultó especialmente sorprendente para los asistentes: l@s niñ@s marcaban el paso al ritmo del vals de la película Anastasia, seguidos por los solistas y, finalmente, por el resto del coro.
La memoria nos invita a recordar que estamos celebrando algo importante; de ahí la segunda obra del programa, “En algún lugar en mi memoria”.
Tras “Gracia en Navidad” y “Duérmete”, interpretadas junto a l@s niñ@s, se dio paso a cuatro villancicos euskaldunes. Con el clásico “Hator, Hator” se presentó el proyecto de Cáritas, cuya recaudación obtenida, fue de 1.492,29 €.
La segunda parte del concierto comenzó con dos Ave Marías en honor a nuestra Amatxu de Begoña: el primero, interpretado por l@s niñ@s, y el segundo a cargo del dúo formado por el solista Daniel López Uribe y Maite Zugazaga, nuestra directora, que bordaron magistralmente el Ave María de Gounod, haciendo vibrar al público.
A continuación, un apoteósico y solemne “Christmas Gloria”, seguido de un maravilloso “O Holy Night”, interpretado por la pareja de solistas, perfectamente compenetrada y empastada con el coro en unos pianos sublimes.
Todo ello dio paso a las obras finales, entre las que destacó la divertida puesta en escena de “A Holiday Road”. Y como colofón, el broche final en forma de baile con el coro abandonando el escenario al ritmo del “Vals Lippen Schweiggen”, arropado por una atronadora ovación.
Estamos muy satisfechos por el trabajo, sacrificio y esfuerzo realizado por toda la coral, incluidos l@s niñ@s, que estuvieron geniales, así como por nuestra pianista Edda Szabo y el violinista Gabriel Gotsiridze, cuyo acompañamiento es cada día mejor.
Ahora llegan unas breves vacaciones. Volveremos el 23 de enero, ya que en febrero tenemos otro concierto.























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